Boj

El boj (Buxus sempervirens) es un arbusto perenne muy valorado en jardinería por su follaje denso y su capacidad para ser moldeado mediante poda. A continuación, se detallan los cuidados esenciales para mantener un boj saludable:

Ubicación y Luz:

• El boj se adapta a diversas condiciones de luz, desde pleno sol hasta semisombra. Sin embargo, en climas cálidos, es preferible situarlo en semisombra para evitar el estrés por calor. 

Suelo:

• Prefiere suelos bien drenados, con pH neutro o ligeramente alcalino. Aunque tolera diferentes tipos de suelo, es fundamental evitar el encharcamiento, ya que puede provocar pudrición de raíces. 

Riego:

• Durante el primer año tras la plantación, es importante mantener el suelo húmedo pero no encharcado. Una vez establecido, el boj es más resistente a la sequía, requiriendo riegos moderados. En verano, aumente la frecuencia de riego, mientras que en invierno, reduzca la cantidad para prevenir problemas de humedad excesiva. 

Poda:

• El boj tolera bien la poda, lo que permite darle diversas formas y mantener su densidad. Se recomienda podar a finales de primavera o principios de verano, evitando los días muy soleados para prevenir quemaduras en las hojas recién expuestas. 

Fertilización:

• Aplique un fertilizante equilibrado en primavera para promover un crecimiento saludable. Evite fertilizar en otoño o invierno, ya que el nuevo crecimiento puede ser susceptible a daños por heladas. 

Plagas y Enfermedades:

• El boj puede verse afectado por plagas como la polilla del boj y enfermedades fúngicas. Es esencial monitorear regularmente la planta y, ante signos de infestación o enfermedad, aplicar tratamientos específicos. 

Para una guía visual y más detallada sobre el cuidado del boj, puedes consultar el siguiente video: