Jazmín
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Jazmín
El jazmín es una planta conocida por sus flores fragantes y su delicada belleza. Aunque es relativamente fácil de cuidar, hay algunos aspectos clave que debes tener en cuenta para mantenerlo sano y estimular su floración.
1. Luz
• El jazmín necesita luz solar indirecta o luz filtrada para prosperar. Colócalo en un lugar donde reciba al menos 4-6 horas de luz diaria. El sol directo fuerte puede quemar las hojas, pero en climas más suaves puede tolerarlo mejor.
2. Riego
• El jazmín necesita suelo húmedo pero no empapado. Riega cuando la parte superior del sustrato esté seca al tacto, manteniendo un equilibrio entre evitar el encharcamiento y no dejar que se seque por completo.
• En invierno, reduce la frecuencia del riego ya que la planta entra en una fase de descanso.
3. Suelo
• Prefiere un suelo bien drenado y ligeramente ácido. Puedes usar una mezcla de tierra para macetas con buen drenaje y añadir algo de compost para enriquecer el sustrato.
4. Fertilización
• Durante la primavera y el verano, utiliza un fertilizante equilibrado (como NPK 10-10-10 o uno específico para plantas de flor) cada 4-6 semanas para estimular el crecimiento y la floración.
• Evita fertilizar en exceso, ya que puede favorecer el crecimiento de hojas en lugar de flores.
5. Poda
• Poda ligeramente al final del invierno o a principios de la primavera para mantener la planta en forma y estimular un crecimiento denso. Retira ramas secas o dañadas y acorta las ramas largas para fomentar más brotes laterales.
6. Temperatura
• Al jazmín le gustan las temperaturas cálidas, entre 15-25°C (59-77°F). No tolera bien las heladas, así que si vives en una zona fría, es recomendable cultivarlo en maceta y protegerlo en invierno, llevándolo al interior si es necesario.
7. Humedad
• El jazmín aprecia la humedad. Si lo cultivas en interiores, puedes aumentar la humedad colocándolo sobre una bandeja con piedras y agua, o rociando ligeramente las hojas con agua de vez en cuando.
8. Plagas
• Las principales plagas que pueden afectar al jazmín son los pulgones, cochinillas y ácaros. Para prevenir y controlar estas plagas, revisa las hojas y tallos regularmente. Puedes utilizar jabón insecticida o productos naturales como aceite de neem para tratarlas.
9. Apoyo para trepar
• Si tienes una especie de jazmín trepadora, como el Jasminum officinale, será necesario proporcionar un soporte o tutor para que pueda desarrollarse en vertical. Puedes usar enrejados o pérgolas.
Con estos cuidados, tu jazmín debería crecer sano, fragante y florecer abundantemente durante la temporada de crecimiento.